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15/16 CARITAS

Los alumnos de bachillerato vamos una vez al mes, pues estamos repartidos en diferentes grupos, a distribuir alimentos a las familias necesitadas de la ciudad de Ourense.
El primer día fue duro, pues no sabíamos qué era lo que teníamos que hacer, ni a quién recurrir para solventar nuestras dudas. Cuando los voluntarios que allí había nos explicaron amablemente las normas, y nos dieron consejos sobre lo que hacer, nos sentimos aliviados y empezamos a trabajar.

Lo primero que hicimos fue ir a una sala en la que nos proporcionaron unas batas que usamos para que no se nos manche la ropa. Después, fuimos a la cocina, en donde la voluntaria jefa nos explicó que era lo que teníamos que hacer.

Solemos dividirnos las tareas, para que así sea todo más fácil, por lo que unos están en la cocina ayudando a servir, otros fuera repartiendo la comida, y otros dentro lavando los platos, secando los cubiertos y colocándolos en sus respectivos departamentos.

La primera media hora se resume en preparar todo para que cuando lleguen las primeras familias con los tuppers esté listo, y así poder agilizar el trabajo.
Después, llegan otras familias, las cuales se quedan a comer en la institución, y nosotros, los voluntarios, nos encargamos de distribuir y servir la comida de manera organizada, y siempre con una sonrisa. A medida que van acabando los platos, los recogemos con energía para darles ese ansiado segundo, y más tarde el postre.

Al acabar, limpiamos y recogemos para que todo quede de la forma más ordenada posible, para ayudar al resto de voluntarios.
Siempre que vamos allí, nos invade un sentimiento de bienestar y de satisfacción personal por el trabajo desempeñado, y a su vez nos sentimos realizados como voluntarios, y nos quedamos ansiosos, preguntándoles a nuestros profesores:
"¿Cuándo podemos volver?"

Aquí os dejamos una foto, si queréis ver más haz click aquí


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